miércoles, 1 de agosto de 2012

No es amor, es una obsesión.

rosebyrne
A principios del milenio, cuando el dichoso reggaeton hacía su incursión en las listas de música y Pitbull todavía nos sonaba a perro matón, había una cancioncilla que decía “no es amor, es una obsesión...”. Y esa es la cuestión que hoy me planteo, ¿dónde está la línea que separa estar enamorado de estar obsesionado?
Cuando nos enamoramos, no podemos dejar de pensar en esa persona. Cualquier mínimo detalle nos recuerda a ella y aprovechamos la más mínima ocasión para tratar de entablar una conversación con nuestro “objeto de deseo”. Escuchamos la canción más insustancial posible en la radio y de pronto, ¡habla de nosotros! Justo de lo que sentimos hacia esa persona, aunque suene Pitbull.

A ello hay que sumarle lo que hemos aprendido de las comedias románticas: por amor se hacen locuras y cuanto más grandes, mejor. Si has estado seis meses sin hablarle a una mujer y quieres pedirle perdón, nada mejor que entrar en su oficina en mitad de una reunión con un ramo de flores gigantesco y, delante de sus jefes y compañeros de trabajo, declarar tu amor a los cuatro vientos. Y ya ni os cuento lo maravilloso que es si incluye anillo y te pones de rodillas. Pero, en serio, si fuese a mí: por favor, no entres en mi lugar de trabajo a aniquilar toda la seriedad que una intenta ganarse.
Esto viene a raíz de un ex que se convirtió en un lastre. Estuvimos saliendo algo más de un año, al principio todo era precioso –como cualquier otra relación– y después sucedieron numerosos episodios con sus consecutivas oportunidades de rectificar (siempre acompañadas de un “esta vez voy a cambiar”) por los que, llegados a un punto, decidí que había llegado el momento de dejarlo. No más oportunidades. Las semanas posteriores fueron un infierno: el móvil a punto de reventar con más de 20 llamadas perdidas en menos de una hora, innumerables e-mails y SMS, un gigantesco ramo de flores en mi casa, llamadas a amigas e incluso a mi hermana... Hubo, incluso, un numerito de “si no vuelves conmigo, me suicido”. Mentira, por supuesto, no os preocupéis que sigue vivito y coleando. Después de bloquearlo de todo tipo de red social, ignorar sus llamadas y desviar sus e-mails, la cosa se prolongó durante meses. Llegó incluso a hacer una pintada con mi nombre debajo de mi casa. Y así, volvemos al punto de partida: esa gente que, sin tener ni la más remota idea de porqué puedes haber dejado la relación, te dice “pobrecito, eso es porque está enamorado”.
¿Enamorado u obsesionado? Yo, con el tiempo, resolví esta duda para este caso concreto. Aquello era obsesión, no había ramo de flores, ni perdidas, ni pintadas que pudieran remediar lo anteriormente sucedido. Era solo otro “te prometo que cambiaré” en vano, al que afortunadamente no cedí. Era obsesión y os puedo asegurar que era realmente molesto.
Sé que lo que me sucedió a mí fue más que exagerado, pero ¿dónde creéis vosotros que está la línea que separa el amor de la obsesión? ¿Os ha sucedido algo así?

3 comentarios:

  1. Me ha dado un poquito de miedo leer este post porque has descrito a la perfección una etapa de mi vida en que estuve saliendo con un chico algo más de 3 años. Fueron un infierno los últimos meses de la relación, y no te digo nada de los 2 años posteriores (sí, está muuuy enfermo), pero lo de la pintada no me lo hizo. Él prefirió lanzar una piedra de un kilo a la ventana del salón y reventarla a las 4 de la madrugada.
    En fin, a lo que iba. Claramente el amor y la obsesión los separa la línea del RESPETO. Cuando quieres a alguien de verdad respetas todas sus decisiones y sentimientos, sin agobios y con serenidad, por mucho que te duela, porque se supone que su felicidad es lo más importante para ti. Pero si estás obsesionado/a, solamente quieres a esa persona para ti, sin importarte lo más mínimo el daño que hayas podido hacerle cuando te has comportado de manera egoísta mirando únicamente por tus intereses. Encima es lo peor, porque ni vives ni dejas vivir a la otra persona. Al menos así lo veo yo.
    .Estelle.

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  2. Hola yo tamb he sufrido x ex novios q no se enteran q cuand se acab se acaba,tamb teng historia para contar .... aunq para mi el verdadero problema es cuand la q se obsesiona es una misma aunq yo en el 2º sms me rendi, mi obsesion se quedo en mi interior no le demostre a el q me dolia hast el corazon :( . Saludos de divaforera

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  3. ¡Enhorabuena! Pásate por mi blog de las uñas a buscar el primer premio para tu blog :D

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